El acontecimiento más extraordinario que se da durante el ciclo anual de la carpa, es sin duda alguna el momento de la freza. Para que este hecho suceda la temperatura del agua debe alcanzar un valor como mínimo de 15º C. Cuando el agua empieza a alcanzar esta temperatura, se activa en los peces un mecanismo natural que hace que se produzcan grandes desplazamientos, en ocasiones de miles de peces, a las zonas de desove naturales.
El momento de la freza suele comprender más o menos un tiempo estimado de unos 10 a 15 días, y suele producirse de forma escalonada, siendo casi siempre los ejemplares más pequeños los primeros en desovar. Dependiendo de la ubicación geográfica de cada sitio y de la meteorología en cada momento, la fecha exacta que comprenda el período de freza puede variar mucho de un lugar a otro. Por regla general el momento del desove suele producirse durante el mes de abril o mayo, aunque habrá lugares en los que este acontecimiento se pueda dar a finales de marzo, y otros incluso con bien entrado el mes de junio.
El comportamiento que adoptan las carpas en esta situación, es la de formar grandes agrupaciones en lugares muy concretos, normalmente zonas de poca profundidad y con abundantes plantas acuáticas, reculas con entradas de ríos y arroyos y zonas de vegetación en general como juncos, carrizos, espadañas, etcétera.
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